domingo, 23 de febrero de 2014

Rivalidad entre hermanos

En Herzogenaurach, Alemania es donde se originaron estas dos significativas marcas, que hoy en día visten tantos atletas reconocidos.
Alrededor del año 1926 Adolph y Rudolph Dassler se dedicaban a la fabricación de calzado en su compañía Gebrüder Dassler Schuhfabrik (Fábrica de zapatos de los hermanos Dassler).
Fue con las Olimpiadas de 1936 que sus calzados saltaron a la fama. Los hermanos convencieron al velocista Jesse Owens de que usara sus zapatillas en las carreras. Owens ganó 4 medallas de oro, por lo que entrenadores y aficionados comenzaron a interesarse por sus calzados, haciendo que la reputación de los hermanos Dassler se fuera a las nubes.
Tiempo después, los hermanos toman caminos distintos y se separan para fundar, cada uno su propia empresa (a 500 metros de distancia). Adolph crea Adidas y Rudolph, Puma.
Ambos nombres provienen de sus fundadores. Adidas viene del sobrenombre de Adolph, “Adi” y de su apellido “Das”. Puma comenzó con el nombre de “Ruda”, “Ru” por Rudolph y “Da” por Dassler. Luego fue modificado a “Puma”.
Aquí comienza una “carrera” para liderar el sector del calzado deportivo desatando el odio entre los hermanos, y a lo largo, entre las familias.

Mundial de Fútbol 1954
En el mundial de 1954, el técnico de la selección alemana, Stepp Herberger, fue primero a Puma para que sus jugadores llevaran los zapatos de Rudolph, pero este, perdiendo la gran oportunidad, rechaza la oferta de Stepp. Por lo que luego va a ver a su segunda opción, Adidas. Adolph se dio cuenta de lo que significaría esta propuesta, por lo que acepta la oferta del técnico  y, en la final del mundial de futbol de 1954, todos los jugadores alemanes llevaron las zapatillas de Adidas.

“El pacto Pelé”
Tanto era la rivalidad entre las familias que los hijos de los fundadores, ahora los nuevos dueños, se hicieron la vida imposible el uno al otro.
En 1970 los primos llegaron a un acuerdo, “El pacto Pelé”, que definía que ninguno de los dos podría solicitar la imagen de la estrella brasileña para promocionar su marca.
Pero Armin, como nuevo dueño de Puma, rompe el pacto y habla con Pelé para pedirle que usara sus zapatillas representado a su marca. Pero no fue solo eso, Pelé detuvo al árbitro para amarrarse los zapatos antes de comenzar el partido, capturando la atención de las cámaras y así, muchas oportunidades.
La gran rivalidad por pactos con federaciones, eventos deportivos, Mundiales, atletas y Olimpiadas hizo que se olvidaran de la competencia que había surgido. Nike y Reebok poco a poco les fueron ganando terreno a los hermanos.
Hasta que finalmente Puma fue vendida a la multinacional francesa de marcas de lujo, PPR (Pinault-Printemps-Redoute)  y Adidas quedó en manos alemanas, adquiriendo Reebok.
Hoy en día Adidas se encuentra en segunda posición en el top 10 de las marcas deportivas, el cual está liderado por Nike y Puma se sitúa en el 4° lugar.